viernes, 9 de septiembre de 2011

CAPACITARNOS

La educación técnica secundaria nace a finales de los años setenta con el doble objetivo de brindar una preparatoria para alcanzar un nivel universitario y por otro lado vincular los saberes con el mundo del trabajo, intentando una formación tecnológica que le permita al egresado incorporarse a una actividad productiva.
La secundaria juega el papel más importante en la trayectoria de todo estudiante, ya que, es en donde los alumnos toman una determinación de lo que ellos serán en la vida, por lo tanto debe considerarse que para gran parte de los alumnos la escuela, es un lugar oportuno para la exploración social.
Desde hace 20 años, la inercia en la que conviven la falta de recursos, tecnologías obsoletas, talleres en abandono, maquinaria ociosa, falta de actualización y programas deficientes de formación, escasa adaptación de las estrategias académicas, ausencia de liderazgos, han permitido que en los Establecimientos educativos se acentúe la deserción y la repitencia. Agregado a ello la falta de un incentivo por alcanzar una meta en cuanto a lo laboral, ya que, las exigencias en lo que a conocimientos se refiere son cada vez mayores.
Es claramente visible también que, son pocas las personas que se encuentran en condiciones de impartir conocimientos, claros y precisos sobre temas específicos que solo se adquieren con experiencia de haber desempeñado un oficio por años.
Estos son algunos de los motivos que a los integrantes de GENERACIÓN 21, nos moviliza a seguir ofreciendo cursos de capacitación en oficios.
Es nuestro pensamiento que el mejor servicios que un capacitador pueda prestar a un aprendiz es enseñarle aprender a aprender. A través del desarrollo de un conjunto de estrategias útiles para potenciar lo aprendido y desplegar una actitud de aprendizaje en las diferentes experiencias de la vida laboral.
Es importante darse cuenta que se deben involucrar a personas especializadas que supervisen y asesoren con honestidad sobre los procesos productivos.
Por otro lado, algunos podrán decir que en ciertas décadas, las industrias estaban en pleno apogeo y que en la actualidad no lo es; pero aun así, no debemos dejar de preparar a los jóvenes para insertarse en este mundo laboral globalizado.
Por lo tanto, la capacitación  técnica, que proponemos se  apoya en la reflexión sobre el desarrollo de la libertad, del espíritu crítico, de la creatividad, de la toma de conciencia de sí mismos y de su entorno, para poder recuperar la dignidad, la pertenencia, la autoestima y la identidad de un oficio, que desde hace un tiempo es maltratada por diversos factores del poder.-
Sabemos que esta propuesta la de “capacitar para producir”, no es fácil pero también creemos que es factible, que es viable, porque  llevamos las experiencias a la práctica, con distintos capacitadores y distintos niveles para lograr resultados significativos.