miércoles, 10 de abril de 2013

CURSOS de PC en la 3ª EDAD



¿Por qué aprender a usar la computadora, Internet y Redes Sociales en la Tercera Edad?


Al igual que en otros sectores de la población, la computadora es una herramienta que les ofrece a los adultos mayores enormes beneficios como medio de interacción social y cultural, entretenimiento, actividad laboral y formación, entre otros. 
Hay evidencias de que existe un efecto negativo del empleo de computadoras y de Internet en el bienestar psicológico de niños y adolescentes que contradicen los beneficios que proporcionan a los adultos mayores. Basta mencionar que con estas herramientas no importa el espacio físico ni el tiempo, por lo que el adulto mayor se puede relacionar, informarse, comprar, vender, realizar trámites y llevar a cabo otras actividades a pesar de tener algún tipo de incapacidad que le impida el movimiento. Con la computadora, tampoco son problemas la distancia, los horarios, los cambios climáticos ni otros inconvenientes que son resultado de su edad.

Estas tecnologías permiten a los adultos mayores aumentar y mejorar su desarrollo individual y social, así como optimizar su calidad de vida desde los puntos de vista técnico, económico, político y cultural. Mente sana en cuerpo sano, y por lo tanto las actividades intelectuales apoyan y aumentan la autonomía en la edad avanzada, por lo que se consideran un factor protector contra una vejez decadente. 
Las aplicaciones de Internet, como el correo electrónico, las Redes Sociales y el acceso en línea a recursos de información, les proporcionan ventajas particulares, pues el dominio de estas habilidades aumenta su nivel de autoestima. En la actualidad, es en Internet donde hay más información a disposición de los usuarios; basta dar un clic para que aparezcan cientos de archivos, bibliotecas o bases de datos de diversos temas, lo que permite que el adulto mayor se mantenga informado, actualizado y forme parte de una sociedad en constante evolución sin sentirse marginado.

Uno de los mayores beneficios que los usos de la computadora proporciona al adulto mayor es que lo ayuda a superar el miedo a la soledad y al aislamiento de sus familiares. En el ciberespacio aumenta su posibilidad de interactuar y su autonomía personal y social. Por estas razones, en Internet se han creado espacios especiales para este grupo de edad con la finalidad de desarrollar las relaciones interpersonales y el contacto con su entorno. También fomenta las relaciones intergeneracionales, pues el abuelo descubre intereses comunes con sus familiares más jóvenes, permitiéndole pasar con ellos muchos ratos agradables.

lunes, 26 de marzo de 2012

NO NOS EQUIVOCAMOS


Desde fines del año pasado nuestra Institución viene trabajando para llevar adelante un tema que creemos es importantísimo a la hora de “educar” en el área no formal; y que son las “Actividades Lúdicas”.
Este tema, que a partir del presente año iniciamos para la tercera edad en el Centro de Jubilados “Club de los abuelos” de la ciudad de Casilda, es también tomado por otros gobiernos como base de programas esenciales en la educación de niños y adolescentes.
Desde la ciudad de Virginia, Colombia, (país con el cual mantenemos un acercamiento en el área de proyectos educativos no formales) nos llegó días pasados una gacetilla de prensa. La misma destaca la voluntad de este Gobierno y la comuna mencionada para llevar adelante un proyecto denominado “Ludotecas Viajeras” que tiene como objetivo llegar y educar a más de 130 niños en la localidad de Virginia y extenderse en el tiempo a otras localidades bajo el lema: “de Cero a Siempre” y hace referencia entre otros temas a los derechos del niño.

Textualmente la Gacetilla dice:

Un total de 132 niños y niñas del municipio de la Virginia se benefician del programa especial Ludotecas Viajeras o Itinerantes, que el gobierno nacional en asocio con la Alcaldía Municipal, puso en marchar en esta localidad risaraldense.
Los encuentros educativos se están realizando en tres casetas comunales del municipio, los cuales son atendidos por la ludotecaria, María Fernanda Blandón Arias, y la Auxiliar Pedagógica, Niris Yofaidy Perea Mosquera.
La Administración Municipal como aliado estratégico, a través del Subsecretario de Desarrollo Social, Humberto Salazar, está acompañando el proceso con las actividades de focalización de los niños y niñas, además de la articulación de los entes de salud, educación, bienestar y cultura.
Las Ludotecas Naves Viajeras o Itinerantes están vinculadas al programa de Atención Integral a la Primera Infancia, y cuenta dentro de sus objetivos con la difusión de temas básicos como los derechos de los niños.
De acuerdo con las proyecciones del gobierno nacional, esta iniciativa se forzará próximamente, para operar bajo la estrategia “de Cero a Siempre”.

lunes, 19 de marzo de 2012

¿Por qué este Taller?

“Las Actividades Lúdicas: diversifican, enriquecen, educan y permiten la recreación y la amistad entre las personas”

La Actividad Lúdica favorece la autoconfianza, la autonomía y la formación de la personalidad, convirtiéndose así en una de las actividades recreativas y educativas primordiales.
En todas las culturales se ha desarrollado esta actividad de forma natural y espontánea, pero para su estimulación precisa de capacitadores especializados que la dinamicen, de espacios, de tiempos idóneos para poder compartirla con compañeros y compañeras, de juguetes que la diversifiquen y enriquezcan, de ambientes y climas lúdicos que faciliten su espontaneidad y creatividad.
Surgen así las Actividades Lúdicas en las instituciones; como recreación necesaria para que las personas puedan optimizar las posibilidades descritas y como singular espacio destinado al juego, necesario en nuestra sociedad actual.
Las Actividades Lúdicas dentro de las instituciones se formalizan así porque hoy se tienen dificultades para entablar este tipo de juegos con libertad en plazas, parques o paseos destinados a tal fin. Se trata de obstáculos relacionados con la insuficiencia de espacio: viviendas reducidas, la calle no contempla lugares suficientes para el juego entre personas adultas, los parques son lugares poco equipados e inseguros, etc.
A esta realidad habría que añadir la merma de posibilidades para encontrarse con compañeros, la dificultad para recibir visitas de amigos y jugar juntos en el propio hogar, las escasas relaciones con los vecinos, o, simplemente, que muchos adultos mayores ni siquiera tienen amigos con quienes compartir este tipo de juegos.  
Aunque el deseo de esparcimiento es espontáneo, tanto en el adulto mayor como en el niño, las Actividades Lúdicas canalizan sus esfuerzos para potenciar el desarrollo de la personalidad infantil y el mantenimiento de la memoria en los adultos mayores; coinvirtiéndose así en una actividad placentera y en un instrumento de aprendizaje importantísimo. No son simplemente lugares donde se pasa parte del tiempo, sino una herramienta muy valiosa para la recreación, el enriquecimiento personal y el fomento de la amistad.
Así, las Actividades Lúdicas, tratan de:

Rescatar el juego tradicional y contrarrestar los efectos negativos de la cultura de la imagen impuesta por la televisión, con alternativas donde se formen imágenes autogeneradas desde el juego creativo y simbólico.

Ser un espacio para el uso del juego libre y como método de aprendizaje y desarrollo de competencias, habilidades y conductas deseadas, que en esta edad deben mantenerse.

Ser una alternativa que, yendo más allá del espacio, se convierta en una filosofía dentro de una institución que promueva el desarrollo crítico y creativo.

Esto equivale a hablar de la Actividad Lúdica que surge de un proceso genuino de construcción colectiva, que ideal y factiblemente debe seguir criterios como:
Organizar grupos de trabajo desde el inicio con la participación de los adultos mayores.

Dejar claras las reglas de funcionamiento, acordarlas y concertarlas, particularmente el manejo de la toma de decisiones.

Generar una dinámica del conocimiento que posibilite a los adultos mayores organizar sus saberes, ampliarlos con el conocimiento formal y traducirlos en herramientas y técnicas, y que principalmente alimenten los procesos de reflexión, la toma de conciencia y la capacidad de decisión que cualifique toda acción.

Las Actividades Lúdicas deben ser promovidas por la propia administración pública o por entidades privadas, proporcionando así un espacio seguro y atractivo para los adultos mayores, donde pueden desarrollar habilidades, estimular su afectividad y mantener hábitos de convivencia; además de permitir a mayor número de personas acceder a unos recursos lúdicos que normalmente están fuera de sus posibilidades. 

sábado, 25 de febrero de 2012

LA CREACIÓN de la BANDERA ARGENTINA


A las seis y media de la tarde del 27 de febrero de 1812, fue enarbolada por primera vez la bandera celeste y blanca, en presencia del vecindario enfervorizado.

Era un atardecer sereno y resplandeciente.
La población se agolpó en la explanada  lindera a la batería "Libertad", que se construía sobre la barranca. Llegado el momento -según relato de Mitre- Belgrano, acompañado de sus oficiales y autoridades de la Capilla, dio la orden memorable.
"A su frente se extendían las islas floridas del Paraná que limitaban el horizonte: a sus pies se deslizaban las corrientes del inmenso río Paraná, sobre cuya superficie se reflejaban las nubes blancas en fondo azul de un cielo de verano, y el sol que se inclinaba al ocaso iluminaba con sus rayos aquel paisaje lleno de grandiosa majestad."
En aquel momento la bandera celeste y blanca fue izada por primera vez por el vecino de Rosario Cosme Maciel, a quien Belgrano concediera tan grande honor.

Belgrano, que recorría la línea a caballo, mandó a formar cuadro y levantando la espada, dirigió a sus tropas estas palabras:

"Soldados de la Patria! En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excelentísimo Gobierno: en aquel, la batería de la "Independencia", nuestras armas aumentaran las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo: "Viva la Patria!"

Los soldados contestaron con un prolongado "Viva!" y Belgrano dirigiéndose a un oficial que estaba a la cabeza de un piquete, le dijo:

"Señor capitán y tropa destinada por la primera vez a la batería Independencia: id, posesionaos de ella, y cumplid el juramento que acabáis de hacer".

Las tropas ocuparon sus puestos de combate y se escucharon las salvas de artillería reglamentarias.

BIOGRAFÍA de MANUEL BELGRANO


Si bien los textos escolares lo recuerdan como el Creador de la Bandera Nacional y uno de los más importantes jefes del Ejército revolucionario, a Manuel Belgrano le cabe también una fundamental tarea en el establecimiento de las primeras instituciones educativas y culturales del país.

Nacido en el seno de una acomodada familia porteña, la del comerciante italiano Domingo Belgrano y Pérez (o Peri) y la criolla María Josefa González Casero, Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano se educó en el Real Colegio de San Carlos con la mejor formación que podía encontrarse en la colonia en el último cuarto del siglo XVIII, aprendiendo junto con las primeras letras "la gramática latina, filosofía y algo de teología".
Partió luego a España, a estudiar leyes en Salamanca, Valladolid y Madrid, para recibirse de abogado, finalmente, en la cancillería de Valladolid.
Por esa época, se perfila ya como un intelectual más preocupado en los asuntos económicos que en el estudio de las leyes. En su Autobiografía, dirá:

"Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido a emprender, como en el estudio de los idiomas vivos, de la economía política y al derecho público".

Estando él en España, ocurre la Revolución Francesa y el joven argentino se ve envuelto por las ideas iluministas que se desprenden de la gesta francesa:

"Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le había concedido, y aun las mismas sociedades habían acordado en su establecimiento directa o indirectamente."

En 1793 fue designado Secretario perpetuo del Consulado de Buenos Aires, un organismo con funciones económicas y técnicas, relativas al comercio y la producción. En este rol, Belgrano desarrollará una ardua actividad en la promoción de la industria colonial, de la mejora de la producción agrícola y ganadera, y de las formas de comercio.
Pero también se encuentra Belgrano en Buenos Aires con la más profunda desorganización en todas las materias que interesaban a su función, algo que lo perturbará seriamente:

"Mi ánimo se abatió –dirá- y conocí que nada se haría a favor de las provincias por unos hombres que por sus intereses particulares posponían el del común."

Orienta entonces su prédica a dotar al Virreinato de instituciones educativas (propone la creación de una escuela de matemáticas, y otras de diseño y de comercio), pero chocará con la desidia de las autoridades virreinales. No obstante, por su iniciativa nace en 1799 la Escuela de Geometría, Arquitectura, Perspectiva y Dibujo, que se fusionará poco después con la recién creada Escuela de Náutica. En el Reglamento, que redacta, Belgrano le da derechos igualitarios de educación a los indios (tanto como a criollos y españoles) y ordena cuatro vacantes para huérfanos, mostrando así las altas consideraciones sociales que se gestaron en Europa.
En un discurso de 1802, Belgrano presentará sus ideas acerca de lo que esperaba de la Escuela:
"...sabéis que de aquí van a salir individuos útiles a todo el Estado y en particular a estas provincias; sabéis que ya tenéis de quién echar mano para que conduzcan vuestros buques; sabéis que con los principios que en ella se enseña tendréis militares excelentes; y sabéis también que hallaréis jóvenes que con los principios que en ella adquieren, como acostumbrados al cálculo y a la meditación, serán excelentes profesores en todas las ciencias y artes a que se apliquen, porque llevando en su mano la llave maestra de todas las ciencias y artes, las matemática, presentarán al universo, desde el uno hasta el otro polo, el cuño inmortal de vuestro celo patrio."

Publica también la obra Principios de la ciencia económica-política, y se encarga de difundir en Buenos Aires los trabajos acerca del liberalismo económico de Adam Smith. Además se dedica con mucha atención al periodismo colaborando con el Telégrafo Mercantil (entre 1801 y 1802).
En 1806 se producen las primeras invasiones inglesas. El acontecimiento despertó todo el celo patriótico del joven abogado, quién encontró en la tarea de promover la independencia su más alto cometido.
Sin haber vestido nunca un uniforme, ni haber recibido instrucción, se hizo militar. Para sus lamentos, porque halló ejércitos acobardados, sin orden ni disciplina, mal armados y peor acostumbrados. Y entre los intelectuales criollos, encontró malos patriotas, que no sabían si subordinar el país al rey de España (entonces ocupada por Napoleón) o al de Inglaterra.
Sin embargo, los sucesos europeos alentaron la revolución y Belgrano protagonizará el movimiento independentista. Más tarde, recordará los sucesos de mayo de 1810 con estas palabras:

"Se vencieron al fin todas las dificultades, que más presentaban el estado de mis paisanos que otra cosa, y aunque no siguió la cosa por el rumbo que me había propuesto, apareció una junta, de la que yo era vocal, sin saber cómo ni por dónde, en que no tuve poco sentimiento."

De inmediato, se lo convoca para dirigir una campaña militar al Paraguay, a fin de propagar la revolución. Y a pesar de su escasa experiencia militar, se las arregla para instituir la subordinación y el orden en las tropas, haciendo del respeto por la población civil la máxima premisa de la expedición.
Ya todos reconocen en él las virtudes comunes a muchos patriotas, como la honestidad, la probidad y la austeridad, combinadas con una particular moderación, que para muchos era signo de debilidad de carácter. Por más, su voz, marcadamente aflautada, y su poca firmeza en los ademanes y gestos, lo hicieron aparecer como impropio de la milicia. Estas percepciones ayudaran, por ejemplo, a que sea reemplazado del mando del Ejército del Norte, que debió entregar a San Martín en 1814, luego de los desastres de Vilcapugio y Ayohuma. Para entonces, con una suerte desigual, Belgrano había comandado el ejército durante un año, demostrando su vocación patriótica de la manera más cruda, y grandes cualidades como jefe.
Ya había sucedido también el episodio de creación de la Bandera nacional, jurada por primera vez a orillas del río Paraná, en Rosario, en febrero de 1812.
A comienzos de 1815, Belgrano abandona completamente sus funciones militares y es enviado a Europa, junto a Rivadavia y Sarratea, en funciones diplomáticas. Conoce allí al célebre naturalista Amado Bonpland, y lo convence de venir a América, a estudiar la naturaleza y el paisaje de estas regiones.
También se destacará como diplomático, desarrollando una importante labor propagandística, cuya finalidad es que la revolución sea reconocida en el Viejo Continente.
Regresa al país en julio de 1816 y viaja a Tucumán para participar de los sucesos independentistas, donde tiene un alto protagonismo. Tres días antes de la declaración de la Independencia (9 de julio de 1816), declama ante los congresistas e insta a declarar cuanto antes la independencia. Propone una idea que contaba con el apoyo de San Martín: la consagración de una monarquía:

"Ya nuestros padres del congreso han resuelto revivir y reivindicar la sangre de nuestros Incas para que nos gobierne. Yo, yo mismo he oído a los padres de nuestra patria reunidos, hablar y resolver rebosando de alegría, que pondrían de nuestro rey a los hijos de nuestros Incas."

No obstante, la propuesta monárquica de Belgrano no prospera, dado que habían corrido rumores de que incluía la cesión de la corona a la casa de Portugal.
Más tarde, Belgrano seguirá desarrollando una ardua actividad político-diplomática: por ejemplo, será el encargado de firmar el Pacto de San Lorenzo con Estanislao López que, en 1919, pondrá fin a las disputas entre Buenos Aires y el litoral. Además, volverá a encabezar el Ejército del Norte, en el cual, gracias a la fama que gozaba entonces como jefe y patriota, será vivamente admirado por la tropa.
Aquejado por una grave enfermedad (hidropesía) que lo minó durante más de cuatro años, y todavía en su plenitud, el prócer murió en Buenos Aires el 20 de junio de 1820, empobrecido y lejos de su familia (si bien no se casó, de sus amores con una joven tucumana nació su única hija, Manuela Mónica, que fuera enviada por su pedido a Buenos Aires, para instruirse y establecerse). Culminaba así una vida dedicada a la libertad de la Patria y a su crecimiento cultural y económico. En este sentido, se destaca de Belgrano que fue el promotor de la enseñanza obligatoria que el virrey Cisneros decretó en 1810. Se destaca también su labor como periodista (después de su actuación en el Telégrafo Mercantil, creó el Correo de Comercio, que se publicó entre 1810 y 1811, y en el cual se promovió la mejora de la producción, la industria y el comercio); y como fundador de la Escuela de Matemáticas (en 1810, costeada por el Consulado), y de la Academia de Matemáticas del Tucumán, que en 1812 instauró para la educación de los cadetes del ejército.